¿Que os parece mi relato?
Tengo 17 años y un hobby poco común: Escribir.
Mi relato más largo es de 150 páginas aproximadamente, pero no es ese el que voy a poner aquí.
He escrito distintos relatos, desde relatos de 2 caras de folio hasta relatos de 150 caras. Me gustaría saber si os gusta este relato corto que pongo a continuación.
Gracias.
Luis era un chico rubio, de ojos tan oscuros que parecían negros y una permanente y deslumbrante sonrisa en los labios.
Luis y Diana Ann llevaban una tranquila y apacible vida en una hermosa casa de campo. A pesar de que Luis era un gran mago y alquimista, tenía también un gran corazón de ecologista.
Desde pequeño había visto a su padre y a sus hermanos derrochar todo tipo de cosas. En una ocasión, su padre, Johan, había tirado un cubo porque el asa estaba rota, pero Luis lo había recuperado y lo usaba para alimentar a su yegua. El nombre de esta era Estela Dorada, porque, aunque cuando estaba parada era blanca, al correr parecía una auténtica estela dorada. Luis y Marna, su hermana, eran los dos ecologistas innatos de la familia. Eran inseparables, iban siempre juntos, desde ir al colegio hasta para ir a caballo. Siempre iban juntos a todas partes.
Un día, a Johan se le ocurrió que Luis debía ir a la ciudad para conocerla, pues ya era lo suficientemente mayor como para ir a la ciudad. Cuando llegaron, Luis reusó a bajarse de Estela Dorada, pues la ciudad era grande y bulliciosa. No había rincón donde hubiese tranquilidad, como en su casa. Al final, Johan logró que Luis se bajase y le obligó a acompañarle al interior de un edificio donde un gran cartel proclamaba “Banco de la ciudad” en letras muy grandes y llamativas. Su padre le repetía constantemente que cuantas más veces fuese a la ciudad, antes se acostumbraría a esta.
Pasados unos años, llegaron a una parcela cercana unos nuevos vecinos. Sus nombres eran Luisiana y Jonathan, ambos eran muy simpáticos. Luisiana y Jonathan tenían una hija llamada Diana Ann, una niña de ojos verdes y brillantes, sonrisa deslumbrante y una hermosa cabellera de color rubio rojizo; cuyo nombre Luis no supo hasta pasados alrededor de unos… 5 meses de su llegada, pues todo el mundo que la conocía la solía llamar muchacha, señorita o, simplemente Ann. Cuán grande fue la alegría de Luis al descubrir la afición de Diana Ann, la cual era, al igual que la suya, la ecología. Diana compartía con Luis su amor, entusiasmo y adoración por la naturaleza, y su desagrado y desprecio para con la ciudad. Desde entonces, Luis y Diana fueron inseparables. Cuando Diana hubo cumplido los dieciocho años y Luis contaba con diecinueve años, anunciaron a ambas familias su deseo de casarse. Cuando se casaron decidieron comprar otra casa de campo y vivir en ella, lejos de la horrorosa y bulliciosa ciudad, evitándola deliberadamente durante el resto de sus vidas. Poco tiempo después, pasó por su hogar un grandioso y poderoso mago y alquimista, del cual Luis aprendió todo lo posible sobre magia y alquimia. Con la magia hizo crecer todo tipo de especies de plantas y flores en vías de extinción, y con la alquimia logró elaborar un producto que hacía que en cualquier tipo de suelo pudiese crecer y vivir cualquier tipo de planta o flor.
Diana Ann y Luis tuvieron tres hijos; Dos hijas y un hijo. Los tres habían heredado de sus padres su amor por la naturaleza y el medio ambiente. Los nombres de los tres eran obtenidos a partir de nombres de flores. Violeta era la hija mayor, era de pelo castaño, ojos verdes y adoraba en especial a los caballos, todos la llamaban Vi; Gynar, era el hijo mediano, era un chico de ojos oscuros, cabello rubio y adoraba cualquier animal con alas especialmente; y Vinca, rubia, de ojos verdes y adoraba, sobre todo, a los perros. Los tres tenían un nombre adaptado y obtenido de una flor.
Nadie sabe cómo ni por qué, pero ellos tres acabaron siendo los tres mayores y más conocidos magos, alquimistas y ecologistas de su tiempo y de los siguientes… tres o cuatro siglos. Y en un futuro muy, muy lejano, se les conocería como los tres alquimistas.
Por favor, dadme vuestra opinión
Comments
Sinceramente no me ha gustado mucho. Primero porque en un relato tan corto no tendrias que meter tantos personajes, como mucho tendrian que ser 3 porque hay poca trama para tantos personajes.
Otro fallo que tienes es que hay muchos adjetivos, a todos los personajes los describes fisicamente ojos, cabellos... a todos y tanta adjetivación no es buena porque en un relato corto lo que interesa es la trama no como eran fisicamente los personajes, eso dejalo a la imaginacion del lector.
La historia deberías empezarla con algo fuerte, un accidente, una ruptura amorosa, una pelea... algo que enganche desde el principio.
El final del relato tiene que sorprender, no vale empezar el relato con el final. Tu has empezado hablando de que los protagonistas ya estan juntos, despues has contado como se conocieron y acabas contando que ya estan juntos, pero no hay nada sorprendente en el relato.
Tendras que mirar tambien los signos de puntuacion. A veces pones puntos donde no tendrian porque ir.
En general es bastante lioso y no se entiende bien la trama del relato. Si me dijeras que es un relato infantil, dirigida a niños, pues alomejor te diria que esta mas o menos bien pero aun asi tampoco esta bien del todo porque a un niño le costara tambien entender qué quieres decir con esta historia.
Creo que no tienes claro que quieres contar y eso es muy importante en un relato corto. Yo he seguido leyendolo para contestarte pero si lo hubiese encotrado por ahi al empezar a leer lo habria dejado a la mitad porque no engancha.
Si lo que te gusta es escribir sigue haciendolo pero intenta mejorar en los errores que te vayan diciendo ya veras como consigues hacer grandes relatos.
Un saludo
es una historia cualquiera, sin misterio. tendria que enganchar más. Por lo demás bien, aunque demasiados nombres para una historia tan corta.
Buenisimo relato sigue asi