Donde se quedó mi memoria...?
Que me juega malas pasadas a la hora de realizar o firmar algún escrito, automáticamente pongo el año anterior y no este.
Será que me quedé a vivir en el 2007? Alguien me trae de vuelta al actual?¬¬
Update:Ah, pues iré entonces a buscarla a Las Vegas, al hotel o al bar te refieres? Es que si me voy a la de los Casinos me quedo allá y no regreso.
Saludos!¬¬
Comments
A mi me pasa mucho, sobretodo la primera semana de enero ... supongo que le pillamos cariño al año anterior.
Hace una semana tuve un examen y puse que estaba en el 2006 o_o.
Tendré que tomar medicación o algo.
P.D.:
Don, don, don, don, don, don, don, don, don, don, don, don.
Bienvenido al 2008.
Se me suelen olvidar esos asquerosos segundos de tensión.
Eso mismo nos pasa a la mayoría. Será que el tiempo transcurre más rápido que nuestras vidas, o que nos aferramos al pasado...
Estamos en el 2008, y ya ha transcurrido 1/12 parte del año, así que presta atención, porque éste va a ser un gran año.
Saludos
En el pasado, jejejeje, ese alemán siempre persiguíendonos...
Doc!
Hay que ver como estamos... cómprale a Microsoft el pack de Memoria v7.5 2008, y si dices que eres de Yahoo! te hacen un descuento....
Salut.
Hola:
Tenga cuidado querido doctor, no vaya a ser que recete mal un remedio...
2-0-0-8
ACUERDESE
2-0-0-8
Saludos.
jajaja
la dejaste por la casa del perro
haber si un dia e doy una vueltita y te la paso xD
Bueno, House... Por las respuestas puedes asegurar que no
eres el único al que le pasan estas cosas. En efecto, la memoria tiende a tener sus lapsos en blanco, sus inercias y arrastres.
Años atrás yo me reía cuando mi suegra permanentemente confundía e intercambiaba los nombres de sus tres hijas. Ahora, cuando estoy con mis dos hijas en alguna reunión familiar, muchas veces me ocurre lo mismo cuando estoy distraido (o algo pasado de copas, también hay que decirlo). Por suerte el tercero es varón y no participa en la tómbola de los nombres; no por un tema de privilegio de género -me apresuro a aclarar antes de que alguna feminista me ladre y muerda en las pantorrillas- sino porque no hay otro hijo varón con quien confundirlo.
Sería muy esclarecedor (seguro que alguien lo ha hecho ya) realizar un muestreo estadístico por grupos de edad: entre 6 a 10 años, 11 a 15 años, ..., 40 a 45 años, etc. y ver la frecuencia de estos hiatos y confusiones de la memoria dentro de cada grupo.
Para ver que es lo que esperamos encontrar, te pido que hagas un ejercicio... con la memoria. Trata de recordar tus percepciones de algún verano de tu infancia, desde los 10 años hacia atrás, cualquier verano. Ahora compara esas percepciones con las que tienes del verano pasado, con el de hace dos años atrás, así los últimos cinco veranos. ¿Se percibe diferente la longitud de esos tres meses en distintas épocas de tu vida? Luego haz lo mismo con un período escolar de tu infancia y con un período de estudios universitarios.
Si aún no tienes treinta años, es posible que notes alguna discrepancia, pero despues de los cuarenta es imposible no darse cuenta de que algo anda muy mal: ¡El tiempo parece "aplanarse" como si estuviésemos metidos en un experimento de Física relativista! Los veranos de nuestra infancia eran largos, inacabables y cada uno brillaba distintamente en nuestra memoria. Ahora, los veranos de la edad madura trascurren tan rápido que nos es difícil sacarles algún provecho aunque tengamos la suerte de tomarnos esas vacaciones en algún lugar que siempre deseamos visitar; parece que durasen un parpadeo, y además tienden a confundirse con el verano anterior, el que precedió a esos dos y así hacia atrás hasta que nuestra memoria alcanza los de la adolescencia y niñez. ¡Esos sí eran veranos para disfrutar!
Análogamente, en la época escolar, las horas se arrastraban como lentas serpientes interminables. El aburrimiento nos carcomía y una clase con alguna maestra o profesor particularmente aburridos era sinónimo de eternidad. Compra esas vivencias con las de la universidad.
Ahora, si recientemente has tenido algún episodio de fiebre un poco alta, gripe por ejemplo, y has tenido que guardar cama, ¿cambia tu percepción del tiempo? ¿Las horas con fiebre, dolor muscular, congestión, parecen interminables?
El metabolismo va cambiando a lo largo de la vida. El de los niños es muy rápido, queman los alimentos a toda velocidad y mantienen una actividad frenética, con un despliegue de energía muy alto. A medida que pasa el tiempo (cronológico) ese metabolismo se va ralentizando hasta que se hace notar una discrepancia importante entre el tiempo cronológico y el tiempo subjetivo; éste es el que percibe nuestro cerebro, que no está mirando un cronómetro sino que recibe los datos directamente de nuestro reloj biológico interno. Éste último le dice que el tiempo trascurre a una velocidad x, mientras que un cronómetro (o un almanaque, más bien) le dirá que en realidad el tiempo está transcurriendo a 2x, 3x o más rápido aún. Por eso "todavía" es 2007 en muchos lugares de nuestro cerebro, porque el reloj biológico le dice que aún no trascurrió un año ni mucho menos.
Por el contrario, un proceso febril vuelve a acelerar el reloj biológico -al menos por unas horas y entre aspirina y aspirina-, pero en un muy mal momento, y es así que las horas de malestar e inquietud se estiran como una goma pegajosa. Es fácil entender porqué muchas veces nos ponemos insoportables con quienes nos cuidan durante una gripe o resfriado fuertes: volvemos a ser unos niños aburridos y molestos.
Lo penoso es que todo esto tiene una conclusión funesta: a medida que nuestro tiempo sobre la tierra se acerca a su fin, nuestra percepción de ese tiempo se va empobreciendo y vaciando de contenido, aun cuando conservemos una mente lúcida hasta el último instante. Sencillamente el tiempo pasa cada vez más rápido y lleno de acontecimientos que no alcanzamos a comprender del todo cuando ya están siendo reemplazados por otros.
A todos estos fenómenos que tienen una (más o menos) sencilla explicación bioquímica, agreguemos las peculiaridades de la psique humana, que NO tiene ninguna sencilla explicación (ni la va a tener jamás, según se podría inferir si se exprime un poco el Segundo Teorema de Gödel, pero eso es un tema aparte de todo esto). La memoria no es un mecanismo de recordar, es un mecanismo de olvido y muy activo, por cierto. En realidad el cerebro registra -y quizá almacene- cada bit de información que le llega, sea desde fuera o de sus propias elucubraciones internas. Si tuviésemos presente todo el tiempo en nuestra conciencia la totalidad de ese volúmen de información, posiblemente ni yo estaría aquí escribiendo, ni ustedes ahí leyendo: ya hubiésemos sido derivados todos a distintos manicomios, con diagnósticos de psicosis profunda. Les recomiendo leer "Funes el memorioso", un relato de mi compatriota Jorge Luis Borges, para tener una idea más cabal de lo que trato de explicarles (y, de paso, para leer un muy buen cuento). Lo que la memoria hace, o intenta hacer, es seleccionar una pequeña, muy pequeña parte de toda esa información para mantenerla en la "superficie" de nuestra conciencia. La falibilidad del mecanismo es obvia, vistos todos los errores y confusiones que nos acechan a cada paso.Y su fiabilidad es también obvia; todos los días podemos hacer una serie de actividades complejas sin quedarnos sentados mirando una pared con la mente en blanco. Digamos que la memoria es suficientemente buena para lo que cada uno de nosotros espera de ella, aunque a veces la denostemos por trastocarnos los años o los nombres.
Hay mucho, mucho, mucho para hablar aún de la memoria. Hace poco, en unos estudios (creo que en Gran Bretaña) los investigadores descubrieron que nos pasamos en "piloto automático" la mayor parte del día y actuamos sin tener apenas conciencia de lo que hacemos. El cerebro tiene una especie de plantillas moleculares -resultado del aprendizaje- para todas y cada una de las actividades que realizamos: caminar, escribir, archivar, comer, beber, ir al trabajo y volver, vestirnos, leer yahoo! respuestas, etc. Inclusive cuando hablamos o pensamos estamos recorriendo casi todo el tiempo los trillados senderos que ya están mapeados perfectamente en nuestro magín. Somos una especie de zombies con licencia para conducir nuestros cuerpos.
Les recomiendo que busquen y lean acerca de todo esto, uno de los temas más fascinantes que hay (al menos para mí) .
Lean y después... olviden. )
no te preocupes eso es frecuente (en mi) mejor dicho durante enero maso menos aora es como mas automaticamente ni pienso y pongo bien el 2008, es parecido cuando cumplis años y te preguntan tu edad lo q pasa es q te acostummbraste un año entero y todo cambia en un dia
saludos no te procupes..
Hola Dr.House !!!
Pues estara haciendole compañia a la mia,porque eso nos pasa a mas de uno y cuando ya nos acostumbramos va y volvemos a cambiar de año,jajajajajaj
Una estrella.
Saludos.
siempre pasa eso los primeros dias del año, ya te vas a acostumbrar