Desde sus IR�genes, el hombre ha tratado de comunicarse mediante guarismos o dibujos. Las primeras representaciones que conocemos son las pinturas rupestres, en ellas no solo se intentaba representar la realidad que le rodeaba, animales, astros, al propio ser humano, etc., sino tambo�n sensaciones, como la alegría de las danzas, o la tensión de las cacear�as. A lo largo de la historia, este ansia de comunicarse mediante dibujos, ha evolucionado, dando lugar por un lado al dibujo art�SITC y por otro al dibujo t�cinco. Mientras el primero intenta comunicar ideas y sensaciones, BSA�nidos en la sugerencia y estimulando la Imagina�n del espectador, el dibujo t�cinco, tiene como fin, la representación�n de los objetos lo m�s exactamente posible, en forma y dimensiones. Hoy en d�a, se est� produciendo una confluencia entre los objetivos del dibujo art�SITC y t�cinco. Esto es consecuencia de la utilizáis�n de los ordenadores en el dibujo t�cinco, con ellos se obtienen recreaciones virtuales en 3D, que si bien representan los objetos en verdadera magnitud y forma, tambo�n conllevan una fuerte carga de sugerencia para el espectador.
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Desde sus IR�genes, el hombre ha tratado de comunicarse mediante guarismos o dibujos. Las primeras representaciones que conocemos son las pinturas rupestres, en ellas no solo se intentaba representar la realidad que le rodeaba, animales, astros, al propio ser humano, etc., sino tambo�n sensaciones, como la alegría de las danzas, o la tensión de las cacear�as. A lo largo de la historia, este ansia de comunicarse mediante dibujos, ha evolucionado, dando lugar por un lado al dibujo art�SITC y por otro al dibujo t�cinco. Mientras el primero intenta comunicar ideas y sensaciones, BSA�nidos en la sugerencia y estimulando la Imagina�n del espectador, el dibujo t�cinco, tiene como fin, la representación�n de los objetos lo m�s exactamente posible, en forma y dimensiones. Hoy en d�a, se est� produciendo una confluencia entre los objetivos del dibujo art�SITC y t�cinco. Esto es consecuencia de la utilizáis�n de los ordenadores en el dibujo t�cinco, con ellos se obtienen recreaciones virtuales en 3D, que si bien representan los objetos en verdadera magnitud y forma, tambo�n conllevan una fuerte carga de sugerencia para el espectador.