Necesito ayuda!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!111?

Llegó la mañana; el cielo azul marino, frío acogedor y ,yo, con muchas ganas de seguir durmiendo. Me levanté para poder arreglarme para ir de nuevo a la escuela. Mi mamá dejó mi desayuno en el buró. Un huevo y leche. Lo interesante fue que, al parecer, tenía una carita sonriente en la clara, tal vez hecha con un cuchillo. Me lo comí y bebí la leche. Cuando terminé de arreglarme, tomé mis llaves y me despedí de mi perrita, una Chow chow azul. Salí de la casa y cerré. No había aún nadie en la calle. Mi escuela está lejos, pero lo suficientemente cerca como para ir caminando. Y bueno, me puse en marcha. Llegué a la escuela sin contratiempos. Mi escuela no era la mejor en cuanto a decorado, pero tenía buenos maestros. Entré a la escuela y me fui a sentar cerca de mi salón, en una grada, ya que tenemos gradas de cemento en el patio. Me quedé sentado y pensando en nada, hasta que llegó la mujer más hermosa que uno puede imaginar. Con su pelo castaño oscuro, y su hermosa cara con esas dos bellas perlas verdes que cubren sus ojos. No era alta ni chaparra, acorde a su edad de 14 años. De tez blanca. Su nombre es Fabiola, la niña más hermosa de todo el planeta. Pero no sólo su físico es bello, también su personalidad: Risueña, alegre, positiva y nada vulgar en lo que hace ni dice. ¿Qué más puede pedir un niño como yo? Le agradezco a Dios por dejarme ver a su ángel más precioso de su reino. Yo me quedé inmóvil, como siempre, pensando haber si esta vez será la vez en la que se siente a platicar conmigo, pero otra vez, simplemente pasa y me dice Hola, con su sonrisa fina y sus bellos ojos mirándome. Yo, sin titubeos le respondo igual, Hola. Se mete al salón y se va con sus amigas y amigos. Yo me quedo afuera examinado por qué no se sienta a lado de mi aún. El timbre tocó. Entré al salón. Yo me siento en la 2º fila, en el 2º asiento, si se cuenta de derecha a izquierda las filas. Ella estaba en el penúltimo lugar de la 3º fila, de 5 filas. Yo soy muy callado y no suelo hablar con alguien a menos que confíe muy bien en él. Ese tal vez sea mi problema, o mi apariencia, ya que no soy guapo, pero tampoco horrible. Aunque lo que más resalta de mi es la apariencia. Podríamos decir que el alumnado de la escuela eran los patitos blancos, y yo, el patito feo, ya que, o uno tiene los ojos de color, u otro es rubio, u ambos, excepto yo, que mi único atractivo sería mi pelo medio castaño claro. Así que, como suelen ser los jóvenes, molestan al más débil para que ellos se sientan muy superiores. Yo era el principal blanco. Sus diabluras iban desde lanzarme papelitos hasta poner mi mochila en un bote de basura. La verdad, no me importa mucho mi autoestima, lo que me importa es qué le estaba diciendo a Fabiola sobre mí, dejándome que me hagan todo eso. Obviamente yo no quería que me molestaran, pero como son un ejército contra un peón, no se puede hacer mucho; todo lo tomaba como juego. Hoy es el día en la que los alumnos decían su oratoria… ¡Caray! ¡No estudié nada! Inmediatamente saqué los papeles y me puse a leer. Yo era el número 14, así que tenía algo de tiempo. Pasaron mis compañeros, algunos nerviosos y otros diestros. 12, 13… 14.

-Pasa-dijo el profesor.

No creo poder hacerlo; estaba muy nervioso y no aprendí mucho de las 5 página que tenía que leer, ya que eso lo hice en 10 minutos. Pero mi calificación era lo de menos para mí… ¡Fabiola qué pensará! Bien, me armé de valor, me paré en frente de todos y empecé… sin saber exactamente lo que tenía que decir.

¡Ayuda!

Update:

Fingerbib AT.

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