Crei que me aportaba felicidad, pero me di cuenta que ese tipo de felicidad dependia de creer en Jehová, en cristo y en su organización.Que gran estafa me lleve.Ahora la felicidad es verdadera y no depende de un dios, sino del único verdadero. El único que si existe, me conoce y lo conozco.no se esconde en un libro, no se anda con esclavos y cuerpos gobernantes.Habla con la verdad. Piensa en Dios y en su amor, y te daras cuenta que habla con la verdad y no necesita traducirse de un libro, o requiere que lo interpretes para sabe la verdad. Espero que pronto la felicidad verdadera se esclarezca en sus corazones, porque tienen buena energia, lo malo que esta mal direccionada o condicionada por el hombre. Obedecen a Hombres más bien que a Dios.
Al observar las graciosas travesuras de los gatitos o cachorritos, ¿no discierne usted algo acerca del Hacedor de éstos? Él tiene que ser una Persona feliz. Ciertamente el Dios que creó el mono tiene que tener un sentido del humor. ¡Considere, además, el espontáneo chillido de deleite del niño que observa un pollito recién nacido! Sin duda nuestras observaciones concuerdan con la descripción que hace la Biblia del Creador como “Dios feliz.”—1 Tim. 1:11.
Por lo tanto quienes siguen las enseñanzas de su Hijo Jesucristo, son también felices.
“Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual.” (MATEO 5:3.)
LA FELICIDAD es un preciado bien del pueblo de Jehová. El salmista David exclamó: “¡Feliz es el pueblo cuyo Dios es Jehová!” (Salmo 144:15).
Jesús señaló en el Sermón del Monte que el ser humano es mucho más feliz si reconoce su necesidad espiritual.
Una persona puede aliviar el dolor del hambre con comida chatarra. Igualmente, uno puede “llenarse” con actividades o con filosofías que parecen saciar el apetito espiritual. Pero tal como una dieta deficiente causa desnutrición, enfermedades o algo peor, no satisfacer adecuadamente la necesidad espiritual a la larga nos perjudicará.
Por otro lado, si cultivamos una buena relación con Jehová Dios, buscamos hacer su voluntad y seguimos su guía, comprobaremos la certeza de estas palabras de la Biblia: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3).
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Me aporta una gran paz y armonía en mi vida y eso redunda en una gran felicidad.
saludos,
Crei que me aportaba felicidad, pero me di cuenta que ese tipo de felicidad dependia de creer en Jehová, en cristo y en su organización.Que gran estafa me lleve.Ahora la felicidad es verdadera y no depende de un dios, sino del único verdadero. El único que si existe, me conoce y lo conozco.no se esconde en un libro, no se anda con esclavos y cuerpos gobernantes.Habla con la verdad. Piensa en Dios y en su amor, y te daras cuenta que habla con la verdad y no necesita traducirse de un libro, o requiere que lo interpretes para sabe la verdad. Espero que pronto la felicidad verdadera se esclarezca en sus corazones, porque tienen buena energia, lo malo que esta mal direccionada o condicionada por el hombre. Obedecen a Hombres más bien que a Dios.
a mi si
Al observar las graciosas travesuras de los gatitos o cachorritos, ¿no discierne usted algo acerca del Hacedor de éstos? Él tiene que ser una Persona feliz. Ciertamente el Dios que creó el mono tiene que tener un sentido del humor. ¡Considere, además, el espontáneo chillido de deleite del niño que observa un pollito recién nacido! Sin duda nuestras observaciones concuerdan con la descripción que hace la Biblia del Creador como “Dios feliz.”—1 Tim. 1:11.
Por lo tanto quienes siguen las enseñanzas de su Hijo Jesucristo, son también felices.
Sí!
“Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual.” (MATEO 5:3.)
LA FELICIDAD es un preciado bien del pueblo de Jehová. El salmista David exclamó: “¡Feliz es el pueblo cuyo Dios es Jehová!” (Salmo 144:15).
Jesús señaló en el Sermón del Monte que el ser humano es mucho más feliz si reconoce su necesidad espiritual.
Una persona puede aliviar el dolor del hambre con comida chatarra. Igualmente, uno puede “llenarse” con actividades o con filosofías que parecen saciar el apetito espiritual. Pero tal como una dieta deficiente causa desnutrición, enfermedades o algo peor, no satisfacer adecuadamente la necesidad espiritual a la larga nos perjudicará.
Por otro lado, si cultivamos una buena relación con Jehová Dios, buscamos hacer su voluntad y seguimos su guía, comprobaremos la certeza de estas palabras de la Biblia: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3).