aceptas esa realidad o simplemente no lo pensas y si lo has intentado pensar te desvías de ello pensándolo de forma ridícula y q no te va a pasar?porque no se hablara de eso nunca?
Hola... si pienso en la muerte ya que es nuestro destino inevitable..-pero trato de dejarlo de lado y enfocarme en mis proyectos,algo muy propio de nuestra cultura occidental,que nos aferramos tanto a lo material.Te dejo algunas consideraciones sobre el tema:
Ante toda duda existe una certeza para todo ser vivo: La muerte. Para algunos es el final de todo, para otros un paso o tránsito.
Sabiendo que el nacimiento lleva irremediablemente a la muerte, el ser humano la huye, denigra, olvida o la niega.
Es natural que intentemos desechar todo lo que nos pueda producir daño, sin embargo negar el duelo (dolo = dolor) que produce el fallecimiento de un ser querido, es huir de una realidad que afecta de forma profunda, real y grave en todos los aspectos: físico, mental y espiritual, a los seres queridos del fallecido.
Otra cosa sería que antes de morir nos educáramos en el hecho de que la muerte es un proceso de la propia vida y la observáramos como algo natural y sin miedos, "viviendo" ese trance como deseemos, tanto por nuestras convicciones morales o espirituales.
Aún así, aunque se trate o medite sobre la muerte, suele suceder que se rechace categóricamente (...eso les pasa a otros...) en este caso la negación o la falta de aceptación de la realidad, producirá un gran sufrimiento.
Ante la muerte sólo cabe la resignación y darle la forma más bella posible. Por otra parte, nuestro final no es más que el último empujón cuando ya hemos visto morir muchas cosas. Ya hace tiempo vimos morir a la niñez, a nuestra juventud, y hemos visto morir muchos de nuestros ideales. Hemos visto desaparecer la fortaleza, la certeza y la seguridad de antaño. Pero también debemos ver a la muerte como una posibilidad de liberación sobre todo en la vejez y ante la enfermedad y el sufrimiento.
Nos cuesta abandonar la vida porque en ella hallamos el movimiento, la belleza, el color, la alegría, el goce de las pasiones y sobre todo la posibilidad de crear. Pero nos olvidamos insistentemente el hecho de que en la muerte, y sólo en la muerte, encontraremos la verdad. Sí, esa verdad final y única que le da sentido a toda la vida. En ella resolveremos los misterios que nunca pudimos resolver en la vida: sabremos si hay Dios, si existe un castigo, si hay reencarnación o si, como aseguran los más pesimistas, la muerte es una eterna y definitiva Nada, un silencio sin forma, un sueño sin luz y sin oscuridad. Y la posibilidad de acceder a esta Verdad es tal vez, también, lo que le envidiamos a los muertos. China Zorrilla,una gran actriz uruguaya muchas veces relató los últimos meses de su madre. Esta mujer, cuenta la actriz, siempre fue temerosa de la muerte, hasta el extremo de que ni se la podía nombrar en su presencia. Cuando le llegó, a su hora, el diagnóstico fatal las hijas se turnaron para cuidarla. Tocándole el turno a China, ésta se dirigió con preocupación a la habitación de su madre, esperando encontrarla muy angustiada, quizás aterrorizada. Sin embargo, al mirar ya desde la puerta la halló tranquila y risueña. Su madre, entonces, le hizo un gesto para que se acercara y le dijo:
- Mirá qué bien que están hechas las cosas: ahora que voy a morir, el miedo dio lugar a la curiosidad.
En realidad debemos meditar sobre la muerte porque todo es transitorio en esta vida.,porque la conciencia plena de esa verdad nos permitirá vivir sin temor; nada podemos perder, en realidad y cuando llegue ese momento para nuestro cuerpo, tendríamos que estar desapegados de las cosas de esta vida.
Meditar sobre la muerte es necesario no sólo como preparación para ese momento, sino para vivir mejor lo que nos quede de vida. Muchos piensan que sólo es cuestión de “prepararme para cuando me toque”, y de inmediato la mente da la excusa para escabullirle al tema: “ya habrá tiempo para eso, hoy voy a disfrutar de la vida…”
No comprenden que con esa forma de pensar nunca llegará el momento de hacerlo, y lo más importante: que es necesario alcanzar hoy la liberación del temor, que el desapego a lo transitorio es lo que les permitirá vivir hoy con conciencia permanente de la vida tal como es: belleza y dolor, alegrías y tristezas, sin que nada de eso lo ate. Sólo así se puede transitar por ella con plenitud y dejar el mundo triunfante y libre.
Sabes solía pensar en eso pues tengo 48 anos y se que quizás no tan cerca pero si estoy mas cerca que uno de 18.pero cuando veo las noticias me doy cuenta que yo tengo mas oportunidad de vivir un poco mas que un jovencito,ahora los chicos no pelean,se tirotean o apuñalan,ahora no se fuman un porro, se meten 1 gramo de heroína,Ahora no se acuestan con la chica que quieren ,se acuestan con todas las que se dejen.Y por ahí puedo seguir mencionando diferencias.Pero creo que tengo mas tiempo de vida que un chico 30 anos menor que yo(lamentablemente)Suerte.
Tienes que aceptar lo inevitable. Busca algún asesor espiritual, como un buen sacerdote. la fe es una ayuda invalorable. (Te lo digo por propia experiencia), te hará ver el tema desde un punto de vista absolutamente optimista.
La verdad tengo presente eso por que al fin y al cabo todos nos vamos a morir algún día pero siento que no hay que desviarse de esos pensamientos ya que la muerte por lo general no avisa lo importante es saberr que estoy haciendo por mi y por los demás así que el día que me vayas sabré que deje o hice algo que valio la pena
para que lo piensas el futuro es incierto y te vas a perder del presente por esos pensamientos ridiculos la muerte es algo natural y a todos nos va a pasar no te atormentes vive y se feliz. suerte
Comments
Hola... si pienso en la muerte ya que es nuestro destino inevitable..-pero trato de dejarlo de lado y enfocarme en mis proyectos,algo muy propio de nuestra cultura occidental,que nos aferramos tanto a lo material.Te dejo algunas consideraciones sobre el tema:
Ante toda duda existe una certeza para todo ser vivo: La muerte. Para algunos es el final de todo, para otros un paso o tránsito.
Sabiendo que el nacimiento lleva irremediablemente a la muerte, el ser humano la huye, denigra, olvida o la niega.
Es natural que intentemos desechar todo lo que nos pueda producir daño, sin embargo negar el duelo (dolo = dolor) que produce el fallecimiento de un ser querido, es huir de una realidad que afecta de forma profunda, real y grave en todos los aspectos: físico, mental y espiritual, a los seres queridos del fallecido.
Otra cosa sería que antes de morir nos educáramos en el hecho de que la muerte es un proceso de la propia vida y la observáramos como algo natural y sin miedos, "viviendo" ese trance como deseemos, tanto por nuestras convicciones morales o espirituales.
Aún así, aunque se trate o medite sobre la muerte, suele suceder que se rechace categóricamente (...eso les pasa a otros...) en este caso la negación o la falta de aceptación de la realidad, producirá un gran sufrimiento.
Ante la muerte sólo cabe la resignación y darle la forma más bella posible. Por otra parte, nuestro final no es más que el último empujón cuando ya hemos visto morir muchas cosas. Ya hace tiempo vimos morir a la niñez, a nuestra juventud, y hemos visto morir muchos de nuestros ideales. Hemos visto desaparecer la fortaleza, la certeza y la seguridad de antaño. Pero también debemos ver a la muerte como una posibilidad de liberación sobre todo en la vejez y ante la enfermedad y el sufrimiento.
Nos cuesta abandonar la vida porque en ella hallamos el movimiento, la belleza, el color, la alegría, el goce de las pasiones y sobre todo la posibilidad de crear. Pero nos olvidamos insistentemente el hecho de que en la muerte, y sólo en la muerte, encontraremos la verdad. Sí, esa verdad final y única que le da sentido a toda la vida. En ella resolveremos los misterios que nunca pudimos resolver en la vida: sabremos si hay Dios, si existe un castigo, si hay reencarnación o si, como aseguran los más pesimistas, la muerte es una eterna y definitiva Nada, un silencio sin forma, un sueño sin luz y sin oscuridad. Y la posibilidad de acceder a esta Verdad es tal vez, también, lo que le envidiamos a los muertos. China Zorrilla,una gran actriz uruguaya muchas veces relató los últimos meses de su madre. Esta mujer, cuenta la actriz, siempre fue temerosa de la muerte, hasta el extremo de que ni se la podía nombrar en su presencia. Cuando le llegó, a su hora, el diagnóstico fatal las hijas se turnaron para cuidarla. Tocándole el turno a China, ésta se dirigió con preocupación a la habitación de su madre, esperando encontrarla muy angustiada, quizás aterrorizada. Sin embargo, al mirar ya desde la puerta la halló tranquila y risueña. Su madre, entonces, le hizo un gesto para que se acercara y le dijo:
- Mirá qué bien que están hechas las cosas: ahora que voy a morir, el miedo dio lugar a la curiosidad.
En realidad debemos meditar sobre la muerte porque todo es transitorio en esta vida.,porque la conciencia plena de esa verdad nos permitirá vivir sin temor; nada podemos perder, en realidad y cuando llegue ese momento para nuestro cuerpo, tendríamos que estar desapegados de las cosas de esta vida.
Meditar sobre la muerte es necesario no sólo como preparación para ese momento, sino para vivir mejor lo que nos quede de vida. Muchos piensan que sólo es cuestión de “prepararme para cuando me toque”, y de inmediato la mente da la excusa para escabullirle al tema: “ya habrá tiempo para eso, hoy voy a disfrutar de la vida…”
No comprenden que con esa forma de pensar nunca llegará el momento de hacerlo, y lo más importante: que es necesario alcanzar hoy la liberación del temor, que el desapego a lo transitorio es lo que les permitirá vivir hoy con conciencia permanente de la vida tal como es: belleza y dolor, alegrías y tristezas, sin que nada de eso lo ate. Sólo así se puede transitar por ella con plenitud y dejar el mundo triunfante y libre.
Te mando un afectuoso saludo
Sabes solía pensar en eso pues tengo 48 anos y se que quizás no tan cerca pero si estoy mas cerca que uno de 18.pero cuando veo las noticias me doy cuenta que yo tengo mas oportunidad de vivir un poco mas que un jovencito,ahora los chicos no pelean,se tirotean o apuñalan,ahora no se fuman un porro, se meten 1 gramo de heroína,Ahora no se acuestan con la chica que quieren ,se acuestan con todas las que se dejen.Y por ahí puedo seguir mencionando diferencias.Pero creo que tengo mas tiempo de vida que un chico 30 anos menor que yo(lamentablemente)Suerte.
Tienes que aceptar lo inevitable. Busca algún asesor espiritual, como un buen sacerdote. la fe es una ayuda invalorable. (Te lo digo por propia experiencia), te hará ver el tema desde un punto de vista absolutamente optimista.
lo asumo
mira este video de J.LACAN, el reinventor del psicoanalisis, HABLA DE ASUMIR LA MUERTE, SIN ASUMIRLA, NO PODRIAMOS SOPORTAR ESTA EXISTENCIA
La verdad tengo presente eso por que al fin y al cabo todos nos vamos a morir algún día pero siento que no hay que desviarse de esos pensamientos ya que la muerte por lo general no avisa lo importante es saberr que estoy haciendo por mi y por los demás así que el día que me vayas sabré que deje o hice algo que valio la pena
para que lo piensas el futuro es incierto y te vas a perder del presente por esos pensamientos ridiculos la muerte es algo natural y a todos nos va a pasar no te atormentes vive y se feliz. suerte
La muerte no es el fin, es solo una transicion, es parte de la vida y base para que continue.
Tenerle miedo es como tenerle miedo a la vida.
Dios te bendice