¿Puede confundirte tanta máscara?
Estando bajo el imperio del anonimato,
abandonamos nuestros terrenos
para conmocionar a todo aquel
que intente descubrirnos.
Mil máscaras, sin embargo, no podrán ocultarnos.
Ese semblante de befa virulenta
y opíparo guiño
morirá en el olvido de la juventud.
Y rasgará el firmamento,
sangrará a las estrellas
para hacer un festín con sus huesos
y regresar al circo,
a sus catacumbas
a respirarse sus tristezas
y consolidarse en la estremecedora soledad.
Porque el martirio en su espina dorsal,
jamás sirvió a su propio imperio
y la poesia de su cogote
también muere ingente.
Dime entonces:
En dónde esta mi sitio
si a tu lado, has confesado,
los sueños se han colgado del hastío?
He dejado de sorprenderme,
los juglares noctos de mis dedos
son el punto exacto de la mediocridad.
Y no me importa!
me importa un cara,jo, car.ajo!
Seguiré haciendo lo único que se hacer...
Me conozco.
Sé que tarde o temprano volveré a mí
y seré la misma tontería
que volverá a mirarse en el espejo.
Y no tendré compasión de mí.
Tampoco aguardaré a los sueños,
mucho menos a que regrese tu virtud.
He de confundirte. Lo prometo.
Comments
Intentaras confundirme lo sé, cambiando las mascaras, pensando que no dejas huellas, volando de rama en rama, cambiando de careta, sin embargo, llevas las plumas muy puestas, el pico muy grande y la facha no engaña. Los ojos te delatan, el graznido se convierte en sello indescriptible de lo que eres, la sangre te llama, los colmillos se asoman, la sombra no se proyecta y el reflejo no existe, lleno de harapos, de paja, espantas pajarracos o al menos eso intentas. Caminas entre nubes, letras escurren de tus dedos, don palabras te han llamado, mil caras tambien, intentaras confundirme, lo sé, pero tu esencia permanece, maestro del camuflaje, si, pero transparente a los ojos de aquellos que te identifican, que te conocen. Los raramuris huiran, los lenguarajes abundaran, los avernos resurgiran, pero no, no lograras confundirme. Te veo estás aquí, señor de los monstruos... y yo, yo te sigo a donde vayas...
Voy empezando el maraton y esto ya me está gustando!!
jejejeje
Besos family!!! y ya pasaron todos??
1) Si prometés confundirme, eso no es tan difÃcil: si ya me confundo yo solita...imaginate....Si avisás confundirme, entonces no será traición cuando lo hagas ¿no?
2) Si el que está detrás de la máscara te susurra al oÃdo "pero soy yo, eh", la máscara es sólo un acting, no hay engaño. El que avisa no traiciona.
3) "El que avisa no traiciona". Es una frase traidora y me cae mal.
4) Vivo adentro de una paradoja me parece.
5) La esencia se percibe por más máscaras que uno se ponga. (esto contradice mi punto 1) y reafirma mi punto 4).
6) Sólo me dejo llevar. No por pasiva o por dejada: por confiada.
7) Me gusta el número 7.
QUizás edite, pero tendrÃa que ser el número 8) y ya, que me gusta el 7, y listo.
Las máscaras cuando son muchas, terminan por despersonalizarnos.
Nos colocamos máscaras para confundir es verdad...
¿Quien puede saber si reÃmos o lloramos ?
La vida es un carnaval y hay que llevar máscara.
Te felicito por tu intensa poesÃa.
nunca me confunde la apariencia ,
y menos,cuando una sombra susurra su maldad,
cuando la exhibe,
se me representa,…
enorme,inmensa, inconmensurable,
su inocencia
No, las menciono nada más, hay nombres que no sé de dónde vienen pero siempre te reconozco. T
Lilas P
Hola Xolotl ¡¡
En este inmenso universo virtual, Factible puede resultar, el adoptar mil y un mascaras, mil y un caretas, convertirnos en amos de la fantasÃa, de la irrealidad.
Tú a pesar de ser maestro en este arte, no podrás confundirnos jamás, por que tú esencia esta en cada paso que das. En cada letra que sale de esas plumas y que solo arrojan sinceridad. Tu transparencia, tu claridad esa jamás la podrás opacar- disfrazar.
Empezando el maraton ¡¡¡
Puff a ver que sale =S
Abrazo y beso para ti y la familia ¡¡¡
En respuesta a tu pregunta Xo... sólo por un instante, sus máscaras son siempre transparentes a mis ojos, su alma, es más clara que la gota de sus labios.
Un abrazo.
No será que las máscaras son también capas de nosotros mismos?
Qué somos?
¡Pero si bailando es que conociéndonos, nos damos unas buenas desconocidas! Es lo que pone emoción a nuestra vida sin color. El baile de máscaras siempre surgirá como una alternativa para sacarnos la rutina de la mediocridad. Unas cuantas palabras ásperas de vez en cuando, una "sobada de lomo" de vez en cuando, para soliviantar las dudas, las penas, los abismos enormes y pequeños que nos separan. Caminamos asà en las sombras de lo de siempre, de lo de antaño, lo anquilosado y lo siempre igual. Vamos al baile. Que las máscaras ya nos repudian. A veces son tan indómitas que nos lanzan las verdades a pleno rostro, se niegan a cobijarnos en sus interiores de terciopelo, donde nos queremos sentir felices, a salvo de nuestra propia monotonÃa.
¡Benditos disfraces!