Paradojicamente, el quererse sentir protegido y seguro, provoco que el hombre creara limites a su alrededor, alrededor de su casa, de su jardin, de su barrio, su ciudad, su estado, su patria, y ahora que esta tan seguro dentro de esa cebolla, llora por tener que matar antes que lo maten, para seguir sosteniendo esa tan adorada cebolla... digo seguridad.
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Y, es complicado, no se ataca a sí mismo, ataca al que considera su enemigo.
Tendríamos que hablar del sentido de otredad. Es decir debieran educarnos para la aceptación de la diferencia.
Pero lamentablemente nos educan para la intolerancia.
Paradojicamente, el quererse sentir protegido y seguro, provoco que el hombre creara limites a su alrededor, alrededor de su casa, de su jardin, de su barrio, su ciudad, su estado, su patria, y ahora que esta tan seguro dentro de esa cebolla, llora por tener que matar antes que lo maten, para seguir sosteniendo esa tan adorada cebolla... digo seguridad.
Salud!
porque bien dijo Albert Einstein, que la estupidez humana es infinita
por la ambicion a tener mas poder