¿Cada amanecer, podemos resucitar ?
AMANECER. <br>
j. m, moreno <br>
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Tras la montaña azulada, <br>
surge el resplandor primero, <br>
alumbrando la alborada <br>
donde aún destella un lucero. <br>
Y la clara luz de oriente <br>
invade el azul del cielo, <br>
disipando el negro velo <br>
que se esfuma hacia occidente. <br>
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Regresan desde su calma <br>
el recuerdo y la inquietud, <br>
mientras penetra la luz <br>
por las ventanas del alma, <br>
haciendo su resplandor <br>
que las tinieblas declinen, <br>
y los rayos iluminen <br>
la muchedumbre interior. <br>
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Y, escuchando como bulle <br>
desde el silencio profundo <br>
el lento rumor del mundo. <br>
como un reguero que fluye, <br>
vuelve a recorrer la mente <br>
el inquieto pensamiento, <br>
siempre en raudo movimiento <br>
y jamás indiferente. <br>
<br>
Y la conciencia dormida <br>
despierta de su ilusión, <br>
con la dulce sensación <br>
de regresar a la vida. <br>
Y el espíritu se afianza, <br>
con renovada alegría, <br>
al sentir que un nuevo día t <br>
traerá una nueva esperanza. <br>
-.-.-.-.-.-.-.-.-.- <br>
( De “Desde el fondo del tiempo”).
Comments
No lo quites, el lo mejor...
NOTA: Perdón, pero no he podido quitar ese incordio que aparece al final de cada verso.