como puedo hacer para educar ami hija?

para educar ami hija de 2 anos, sin sobre protegerla, o chiquiarla demaciado,

Comments

  • hijoles

    esto esl o malo de no nacer sabiendo ser padres

    pero sobre la marcha se aprende

    yo me apoyo mucho en consejos de revistas de bebes y esas cosas.,,.

    tambien busco en internet tips para educacion

    tu guiate por tu corazon...lo que te dicte que esta bien por su bienestar

  • Te recomiendo una página que a mi me ayudo mucho, yo tengo un hijo de 3 años www.planetamama.com, ahi te van a dar muchos consejos muy bueno y te paso una escrito que lei, lo que nunca falla es crear en casa un buen ambiente para los hijos y que te pongas a su nivel para explicarle el porque de las cosas, ellos entienden muy bien y ten mucha paciencia SUERTE!!!

    ¿Cómo poner límites?

    Son mucho más importantes de lo que nos podemos imaginar en la educación de los hijos.

    ¿Es bueno poner límites? ¿Desde qué edad es recomendable ponerlos? ¿Se “trauman” los hijos si los corrijo? ¿Qué tan rígido debo ser? ¿Qué puede pasar si los dejo “ser” y no pongo límites en la casa? ¿Cómo puedo poner límites si trabajo y no estoy con ellos?

    Estas son algunas de las preguntas que se plantean los padres de familia cuando los hijos llegan al hogar, y generalmente no encuentran una respuesta adecuada para ellas, por lo que al momento de educar y formar a los hijos, terminan actuando sin pensar, por intuición y dependiendo de cómo se sientan en el momento.

    Los límites son mucho más importantes de lo que nos podemos imaginar en la educación de los hijos y en su formación para llegar a ser personas responsables de ellos mismos y de sus actos. Hay quienes opinan que los hijos deben ser libres y decidir por ellos mismos, sin pensar que esta libertad puede agobiar mucho más a los hijos que el hecho de tener límites claros y definidos.

    Con esto no se quiere decir que los hijos no deban tener libertad, sino que dentro de un marco razonable, esta libertad puede ayudarlos a crecer con confianza en ellos mismos, pero si ese marco no existe, la libertad puede ser percibida por los niños como una gran responsabilidad y como una falta de guía o de soporte por parte de los padres.

    Cuando jugamos cualquier deporte, necesitamos especificar ciertas reglas, y sobre todo el área en la que

    podemos movernos, cuál será nuestra portería, etc. Si no tenemos esto definido, es muy probable que todos corran tras la pelota sin saber hacia dónde deben llevarla y en dónde es espacio del equipo contrario. Así pasa con los niños, si no tienen límites, no saben qué tienen que hacer ni cómo hacerlo, además de que si no saben las reglas del juego, pueden angustiarse anticipadamente aún y cuando carezcan de motivo.

    Y… ¿qué son los límites? Los límites son reglas, es como determinar dentro de qué espacio se puede correr, y si se sale de ese espacio, las consecuencias no se harán esperar. Los límites no implican castigo, simplemente no se puede gozar siempre de los mismos privilegios y mucho menos si se han infringido las normas de la familia.

    Los límites se deben poner desde que los niños son pequeños, ya que hay padres de familia que permiten que “porque están chiquitos”, los niños hagan lo que quieran: por mencionar algunos ejemplos; que no saluden a sus

    mayores, que falten el respeto a sus maestros, que golpeen a sus hermanos, que maltraten los muebles, que coman lo que quieren e inclusive son los niños los que deciden lo que hará la familia, en lugar de ellos sujetarse a las decisiones de los papás.

    El tener autoridad con los hijos, no significa perder la oportunidad de tener su confianza y además llevar una buena relación, al contrario, los niños respetan y confían más en una persona que es constante en su disciplina y su trato, que cuando los padres son inmaduros y con esta característica tratan de “llevarse bien” con sus hijos.

    Poner límites no es sencillo. Se requiere que los padres estén de acuerdo en lo que desean aceptar y lo que no de los hijos, en cuanto a conductas, calificaciones, modo de hablar en casa, tiempo dedicado al estudio, a los amigos, a la televisión, obligaciones con respecto a la familia, etc.

    Si los padres no están de acuerdo, entonces la disciplina es inconsecuente y no

    funciona, ya que los niños irán con el papá que más permisos les dé, o el que sea más “fácil” de convencer y así, el padre rígido perderá autoridad y capacidad de decidir poco a poco.

    Los niños no se trauman por tener límites. Si en una familia, no se permite el que se vayan a dormir a casa de amigos, esto no los va a traer alguna consecuencia en el desarrollo de su personalidad, simplemente tienen que aprender a aceptar esta regla, así como en la vida tendrá que aceptar muchas otras reglas que quizá no le gusten.

    No se trata de que los padres sean extremadamente rígidos, sino de que sean constantes. Que lo que hoy se les dijo que no podían hacer, tampoco mañana puedan. Que no dependa del estado de ánimo de los papás el hecho de permitir algo o de reprender cierta conducta. Sino que independientemente de todo, los límites sean siempre los mismos, que sean claros y de acuerdo a la edad de los hijos.

    Lo malo de dejar a los hijos “ser” y no poner

    límites o disciplinarlos, es que en algún momento de su vida se van a encontrar con reglas y les será muy difícil cumplirlas si nunca han estado acostumbrados a ellas

  • Muy fácil.

    Cuando veas que se cae, que se levante sola y sobala, abrazala o consuelala, pero regresala a jugar.

    No le hagas todo, tiene que ser independiente y aprender.

    Mi hija tiene 5 anos y recoge su cuarto, saca la basura de todos los botes, les pone bolsas nuevas a los botes, recoge la mesa después de comer.

    Soy muy cariñosa con mis dos hijas, pero no les hago todo.

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