dejame, por favor matame...?

Vete! dejame esta noche, no retumbes en mis oídos tu voz

dejame admirar la luna menguante una vez mas

sin tener que vigilar a mis espaldas para protegerme

Dejame sollozar en medio de la oscuridad de mi habitación

no interrumpas mis lamentos lanzados a viento frío

ni intentes quitar las lágrimas de mis ojos

Solo vete y no vuelvas la mirada por que no estaré

mi carne se habrá deteriorado volviéndose cenizas

y mi espíritu corrompido estará en la inmensidad del espacio

Si alguna vez sentiste algo por mi calla! no digas mas

si ese sentimiento fue odio no te culpare

mas si fue amor lo que sentiste matalo! no me lo demuestres

Matalo por que yo no podre hacerlo

no podre matar lo que me mantendría vivo

no podría ser mi propio verdugo, no tendría el valor

Solo vete amor mio y llevate mi corazón contigo

llevate el sentimiento que creaste en mi

matalo, alimentalo, haz lo que quieras, es tuyo.

Comments

  • Amigo, no te mueras.

    Óyeme estas palabras que me salen ardiendo,

    y que nadie diría si yo no las dijera.

    Amigo, no te mueras.

    Yo soy la que te espera en la estrellada noche.

    La que bajo el sangriento sol poniente te espera.

    Miro caer los frutos en la tierra sombría.

    Miro bailar las gotas del rocío en las hierbas.

    En la noche al espeso perfume de las rosas,

    cuando danza la ronda de las sombras inmensas.

    Bajo el cielo del Sur, la que te espera cuando

    el aire de la tarde como una boca besa.

    Amigo, no te mueras.

    Yo soy la que cortó las guirnaldas rebeldes

    para el lecho selvático fragante a sol y a selva.

    La que trajo en los brazos jacintos amarillos.

    Y rosas desgarradas. Y amapolas sangrientas.

    La que cruzó los brazos por esperarte, ahora.

    La que quebró sus arcos. El que dobló sus flechas.

    Yo soy la que en los labios guarda sabor de uvas.

    Racimos refregados. Mordeduras bermejas.

    La que te llama desde las llanuras brotadas.

    Yo soy la que en la hora del amor te desea.

    El aire de la tarde cimbra las ramas altas.

    Ebrio, mi corazón. bajo Dios, tambalea.

    El río desatado rompe a llorar y a veces

    se adelgaza su voz y se hace pura y trémula.

    Retumba, atardecida, la queja azul del agua.

    Amigo, no te mueras!

    Yo soy la que te espera en la estrellada noche,

    sobre las playas áureas, sobre las rubias eras.

    La que cortó jacintos para tu lecho, y rosas.

    Tendido entre las hierbas yo soy la que te espera!

    Poesia de Pablo Neruda!

  • Le has puesto palabras a mis pensamientos, ojala fuera tan facil como arrancarse el corazón..

  • una intensa opción para satisfacer esta soledad que muchas veces es necesaría.

    saludos

  • mi querido e impactante amigo, conmovedor es lo que escribiste..

    aprovecho para saludarte y desearte lo mejor en estas fechas especiales. No olvides que ahi estare siempre, te quiero mucho

  • ¡caray! qué fuerte, sin embargo ¿quién no ha dicho o pensado alguna vez ésto? el desamor cala, cala hondo, pero también éso se puede superar, bonito pero triste. Te felicito por expresarlo tal cual.

  • Me gusto mucho ,un beso

  • es mucho hacela mas corta!!

  • Me enncantaa! :)

    Muy profunda y sensible!

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