¿Que tal esto que escribi?

I

Mañana, mañana quizás digamos adiós.

No tiñeras mas mi alma del rojo sangre de tus besos.

Mañana, mañana quizás emigren en bandada disparatada tus caricias.

Mañana tal vez ya no dance en los bosques ardorosos de tus cabellos.

Los caballos alados no me sobrevolaran sobre la monotonía.

Las ninfas, dríadas, hadas y demás moradoras de tus pliegues.

No danzaran para mi, Otro sin sabor.

Quizás el para siempre se quede enclaustrado en lo efímero de la noche.

Tal vez mañana no me recuerdes, tal vez me olvides.

Tal vez mañana te recuerdo, tal vez te anhelo.

Pero mañana es mañana.

Hoy confórmate con saber que te amo.

II

Eres un oleaje sin costa donde romper, yo seré un bosque sin aves que se le posen.

Eres una palabra muda no pronunciada, yo seré ese oración donde no nos colocamos.

¡¡¡¡ Preguntas que por que no te dije adiós¡¡¡¡

El adiós tiene la flacidez de un lirio, el calor de una inspiración, la nostalgia de un recuerdo.

El adiós es despedirme de ese mundo concibes en la estela que dejas en la almohada.

El adiós es el adiós, de los sueños que ahora reposan en camas de empresarios, en el amor.

Que ahora habita en los recuerdos, el adiós es resignarme a perderte.

Sencillamente no te dije adiós, porque yo espero que vuelvas.